Quiero…
(Parte I)
Llenar de otros sentidos lo pequeño,
lo cotidiano,
lo que parece insignificante en el acontecer diario.
Que sirvas de inspiración a otros mundos
que produzca mi imaginación,
pero que no seas protagonista en esa existencia.
Que la noche nos lleve lejos
y nos deje desparramados
en regiones diametralmente opuestas,
para que, cuando el amanecer arribe,
nos deshaga en vuelos fugaces
y pequeños rayos de luz.
Que el viento despeje las nubes
que cubren el sol de mis días
y el destino me regale un amor sincero
que comparta la cama
y se despierte despeinado,
queriendo besarme nuevamente.
Que el rastro de tu presencia en mi vida,
sea eso; nada más…
La huella de una piel que se encontró con la mía
en un torrente de movimientos y suspiros
que, ahora, son parte de mi historia.
Que esa historia habite mis recuerdos
desde un inocente y pequeño rincón;
una pequeña porción de espacio
en un tiempo que empieza a esfumarse,
con el paso de los días,
hasta confundirse con la ficción.
Llenar de otros sentidos lo pequeño,
lo cotidiano,
lo que parece insignificante en el acontecer diario.
Que sirvas de inspiración a otros mundos
que produzca mi imaginación,
pero que no seas protagonista en esa existencia.
Que la noche nos lleve lejos
y nos deje desparramados
en regiones diametralmente opuestas,
para que, cuando el amanecer arribe,
nos deshaga en vuelos fugaces
y pequeños rayos de luz.
Que el viento despeje las nubes
que cubren el sol de mis días
y el destino me regale un amor sincero
que comparta la cama
y se despierte despeinado,
queriendo besarme nuevamente.
Que el rastro de tu presencia en mi vida,
sea eso; nada más…
La huella de una piel que se encontró con la mía
en un torrente de movimientos y suspiros
que, ahora, son parte de mi historia.
Que esa historia habite mis recuerdos
desde un inocente y pequeño rincón;
una pequeña porción de espacio
en un tiempo que empieza a esfumarse,
con el paso de los días,
hasta confundirse con la ficción.